LOE LOF LON es el proyecto personal del vasco Gori, quien nos entrega su cuarto trabajo tras Conventional Elements (2016), LOE LOF LON Meets Wayne Rex (2017) y Bad Beats (2019), todos ellos editados por Ferror Records.

Le Mat mantiene esa esencia deconstructiva del proyecto, acercándose más que nunca al punk y a la new wave. Un proyecto con el que persigue un objetivo claro: “tratar de destrozar lo convencional respecto al arte, romper la frontera entre arte y vida, defendiendo la libertad de lo individual, la espontaneidad, la inmediatez, la imperfección, el azar, buscando un lenguaje musical libre y sin limitaciones. No hay nada que me arraigue a un determinado estilo o periodo de tiempo. Mi música es muy conceptual, muy a tono con lo que ocurre.

Siempre pretendo que LOE LOF LON sea estridente, que te desafíe constantemente. Atreverte a hacer cosas de las que no estés seguro si funcionarán, componer con instrumentos con los que no te sientas realmente cómodo. Me pasaba muchas veces que no sabía lo que estaba haciendo, pero sonaba asombroso.

Desde el inicio del proyecto LOE LOF LON traté de construir un lenguaje ‘propio’ y terminé con este modelo de sonido salvaje, lo-fi, altamente no convencional. Creo que una de las cosas que no me gustan del negocio de la música es lo perfeccionista que se vuelve la gente a veces… demasiado refinado para mí...”.

Igor indica que se trata de “un trabajo demente, una exploración profunda en el alocado mundo de LOE LOF LON. La grabación del EP se realizó en mi estudio casero durante varios periodos creativos tras la publicación de mi última referencia ‘Bad Beats’. No te sabría indicar las fechas concretas, pero entre 2022 y 2023. Hasta ahora el proyecto LOE LOF LON estaba basado únicamente en temas instrumentales. En esta ocasión por primera vez me he atrevido a cantar en todos los temas. La decisión de meter voces la tomé en la fase final, cuando los temas ya estaban construidos.

Cuatro nuevas canciones que no pretenden trascender, otras dos se han quedado fuera. A veces pienso que no todo necesita ser publicado, lo divertido es estar ahí, vivir el momento del proceso creativo. El EP se puede considerar como una colección de demos para emocionar, para mí es extremadamente personal. Estoy contento con que ahora vean la luz y poder recibir el feedback de la gente.

El EP se publica a través de Ferror Records únicamente en formato digital. Actualmente la moda y abuso del vinilo se ha convertido en una auténtica mierda, quitándole todo el encanto que tenía el formato, tiene asociado ciertas connotaciones nostálgicas que no me gustan nada. La tecnología nos ha llevado a democratizar la música, ver las cosas interesantes con las que llegan personas que solo tienen acceso a una caja de ritmos, un micrófono viejo y poco más... La idea tradicional de lo que debe o no debe ser una banda ha pasado a la historia, cada uno ha pasado a producirse un poco a sí mismo en su home-studio... Ahora tenemos acceso a toda esta música a través de tantos lugares…”.

Con respecto a su título, Igor explica que “el título se basa en una carta del tarot, Le Mat (El Loco). Le Mat, que es la carta número 0, inicia el camino y la búsqueda. Representa el loco, el aventurero, el que deja todo para ir hacia lo desconocido. Para algunos representa la persona que, haciéndose el loco, no lo es, ya que sabe perfectamente hacia dónde va, sólo que se le toma por loco porque sale de los convencionalismos. Le Mat hace las cosas desordenadamente, pero curiosamente están bien hechas y es normal que sean así.

Respecto al concepto del EP, este se construye a partir de sus propias canciones. Y aunque estas van en direcciones muy diferentes, todas abordan lo mismo, el centro de las emociones que llegas a experimentar. El riesgo se convierte entonces en la única verdad.
El inquietante diseño gráfico está realizado por la artista Xana Arias, le aporta fuerza al concepto, es la expresión perfecta de Le Mat”.

Igor tiene las cosas muy claras con respecto a su trabajo, “nuevamente todo forma parte de lo casual, nada es premeditado. No creo que sea yo quien decida sobre qué voy a escribir, en cierto modo ha sido decidido para mí, una especie de transcriptor que sintoniza ciertas corrientes.

No tenía ni idea de lo importante que las letras iban a ser en el resultado final, pero tienen un peso fundamental. Sí que creo que, como las letras contienen palabras, que es lo que usamos para comunicarnos, son ellas las que hacen que la mayor parte de la gente se meta en las canciones.

Son realmente letras de aficionado, por supuesto que no me considero letrista, pero las pondría al mismo nivel de importancia que la instrumentación. Retratan un amplio abanico de aspectos como son la furia, el amor, la vorágine, la desidia, el inconformismo…

Lo considero una obra de transición para ver lo que aguarda el futuro, lo puedo llegar a reconocer como una evolución en mi estilo. Es muy probable que deje aparcados los temas instrumentales por una temporada, aunque quien sabe.

La búsqueda constante de la experimentación y la libertad creadora siempre van a estar ahí. Hay un montón de grupos por ahí que toman el pelo a la gente haciéndoles creer que hacen algo que vale la pena cuando, en realidad, solo hacen refritos de cosas que ya se han hecho antes un millón de veces. Al menos yo me la juego y me lo paso bien”.