El vigués Carlos Ordóñez consiguió colocar su música en la vanguardia underground de los 90 y principios del 2000. Se trata de un personaje realmente prolífico en estos años: pionero del techno primitivo de tintes oscuros con Prozack, mostró su cara más minimal y house en Gauss, se unió a HD Substance en Discodé para acercarse a la música disco de los 70, al house y a Daft Punk; montó junto a Silvania el proyecto experimental Radio, grabando el delicioso “Radio” (Elefant, 1999) y se asoció con Alejandra Cabral para poner en marcha Grado 33, un grupo de culto que nos dejó el imprescindible “Ya se Oculta el Sol” (Autoreverse, 2002) antes de disolverse.
En 2021 vuelve a escena tras casi veinte años de silencio utilizando por primera vez su propio nombre, “en todo este tiempo he considerado diversos nombres para proyectos nuevos -llegué a tener infinidad, anotados en un cuaderno-, pero ninguno me convenció. No tuve más opción que adoptar el mío propio: Carlos Ordóñez, pese a que, sobre todo al principio, me chocaba bastante y resultaba extraño. Supone también cierta actitud”.
Lleva desde 2017 preparando nuevas grabaciones. “Me resulta muy difícil hablar de mi trabajo... Una colección de piezas electrónicas que datan de los últimos años: 2017-2021. Creo que es un proyecto bastante personal. Formalmente, se trata más bien de texturas, de paisajes sonoros, más que piezas estructuradas. Alguna pincelada melódica.
Probablemente dirán que se trata de música oscura. Yo, al contrario, la encuentro plena de luz. Supongo que permiten entrever ciertos sentimientos y preocupaciones que afectan a mi actual existencia”.
Ahora presenta el EP de cinco canciones “Retortoiro” (Ferror Records, 2021). “Aquí no hay pop, ni techno, ni música de baile. No son canciones, prefiero hablar de composiciones o piezas musicales. Es posible que lo etiqueten como música ambient, pero tampoco lo considero así. No sabría cómo catalogarlo -tampoco me preocupa-.
Estas cinco piezas datan del período 2018 - 2021. La más vieja es "Europa (un eco)", del 2018, y la más nueva "Toda luz perdida", que es del 2021. Todo es materia extraída de mi mundo interior, mucho más rico, fogoso y vivo que mi vida ‘real’.
Hay magia, belleza, misterio. De eso se trataba”.
Junto al tema homónimo que da título al EP, nos encontramos con otros cuatro temas. La enigmática y por otro lado reveladora “Solo símbolos”, nos lleva suavemente a un espacio mental reflexivo. A un espacio ambiental envolvente por explorar. “Bienvenidos a La Chapelle” es un corte emocionalmente abierto y expansivo, mientras que “Europa (un eco)” está tejida sobre algo hermoso, luminoso e ingrávido. Cierra “Toda luz perdida”, corte que consigue evocar un pasado para luego recordarlo con nostalgia.
Retortoiro es un viaje al futuro cuando el tiempo se desvanece. Una inmersión sonora marcada por una calma aparente que esconde un estruendo de tensión debajo. Estructuras que flotan eternamente en el horizonte. Música para sanar y completar.
credits
released December 10, 2021
Todas las canciones compuestas y producidos por Carlos Ordóñez entre 2018 y 2021.
Masterización a cargo de Pablo Iglesias en Radar Estudios (Vigo).
Ferror Records nace en 2015 con un propósito claro, dar salida a las propuestas musicales y culturales desde la militancia y la autogestión. Apoya tu escena local. ferrorrecords@gmail.com
Fragile, breathtaking music from French American artist Lyli J, lit up by softly glowing synths and gentle vocal melodies. Bandcamp New & Notable Mar 11, 2024
Synth-heavy DIY indie pop from the ascendent UK singer-songwriter, distinguished by his texturally rich, softly contoured sound. Bandcamp New & Notable Dec 6, 2023